EL RHEMA DEL DÍA 29 de septiembre de 2011:
(RVA)
(Romanos 6:22)
- "Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”
El apóstol Pablo nos dio una "pequeña guía" para observar algunas evidencias del verdadero maestro y siervo de Dios, en 1 Tesalonicenses 2: 3 al 20.
Sus enseñanzas no proceden de error, de impurezas o engaños. (v. 3)
Están aprobados por Dios, hablan para agradar a Dios y no a los hombres. (v. 4)
Nunca usan palabras lisonjeras y no encubren la avaricia. (v. 5)
No buscan la gloria de los hombres, usando los dones y ministerios recibidos de Dios. (v. 6)
Están dispuestos a entregar sus propias vidas por los hermanos. (v. 8)
Predican el Evangelio, trabajando de noche y día para no ser gravosos a los que creen. (v. 9)
Tienen para con los creyentes un comportamiento santo, justo e irreprensible. (v. 10)
Exhortan y consuelan a cada uno, como un padre al hijo. (v. 11)
En suma, la evidencia de los verdaderos ministros de Dios es la santificación que lleva a la vida, la vida eterna.
El mismo versículo en otras versiones de la Biblia:
(Jer 1998*) Pero al presente, libres del pecado y esclavos de Dios, fructificáis para la santidad; y el fin, la vida eterna.
(Jer 2001*) Pero al presente, libres del pecado y esclavos de Dios, fructificáis para la santidad; cuyo fin es la vida eterna.
(Jünemann*) mas ahora ya, libertados del pecado, pero hechos siervos de Dios, tened vuestro fruto en santificación; y el fin, vida eterna.
(LBLA) Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como resultado la vida eterna.
(NBLH) Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna.
(OSO) Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos a Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin la vida eterna.
DICCIONARIO STRONG:
Santificación: Número de referencia G38. En el original, se escribe ἁγιασμός. jagiasmós: de G37; propiamente purificación, i.e. (el estado de) pureza; concretamente (por hebraísmo) purificador:- santidad, santificación.
Pastor Mario Néstor Fleita
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