miércoles, 31 de mayo de 2017

Declaraciones absolutas de Jesús


Hechos 4:12  Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

¡Todos quedaron afuera!

En Juan 14:6,  Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Los tres términos (camino, verdad y vida) pueden relacionarse en varias maneras.

1 - sugiere que el camino puede ser el proceso,

2- la verdad el medio o meta,

3- y la vida el resultado.

El camino:

1- Puede conducir a la verdad y la vida, o la verdad y la vida pueden explicar por qué Jesús es el camino.

2- El camino habla de una conexión entre dos puntos; en este caso sería entre el hombre y Dios, Jesús siendo el puente.

3- Jesús no sólo explica, señala y declara el camino, sino que Él mismo es el camino; porque por Él, y únicamente por Él, tenemos salvación y vida nueva.

4- Tampoco es “un camino”, sino que es el único camino.

Jesús también es la vida y la fuente de toda vida, tanto física como espiritual.

Los eruditos llaman a un caso inusual en el griego del artículo definido ante cada uno de los tres términos, concluyendo que sirven para agregar énfasis en su carácter único y absoluto.

Afirmaciones de Jesús que son exclusivistas: 
"Nadie viene al Padre, sino por mí".


Las afirmaciones de Jesús expresan en los términos más enfáticos y categóricos que su obra a favor de los hombres es absolutamente suficiente y única: 

nadie viene al Padre, sino por mí.

Con la venida de Jesús y la realización de su ministerio, por primera vez los seres humanos tienen la enorme dicha de contemplar al Padre reflejado perfectamente en su amado Hijo.

Explican el sentido en el que Jesús es el camino al Padre.

Él es la verdad acerca de Dios y de la verdadera vida divina.

Como tal, él nos revela la verdad y nos da vida.

Por ser el camino, Jesús es nuestra senda al Padre.

Por ser la verdad, es la realidad de todas las promesas de Dios.

Por ser la vida, une su vida divina a la nuestra, tanto ahora como eternamente.

Cristo es el único camino al Padre que los pecadores tienen en su persona como Dios manifestado en carne, en su sacrificio en la cruz, para salvarte.

Él es la Verdad, que cumple todas las profecías del Salvador; 

y si vos creés en estas promesas comenzás a ir por Él, el Camino.

Él es la Vida, por su Espíritu vivificador reciben vida los muertos en pecado. 

Nadie que no sea vivificado por Él, la Vida, y enseñado por Él, la Verdad, puede acercarse a Dios como Padre por Él, el Camino.

Por Cristo, el Camino, nuestras oraciones van a Dios y sus bendiciones vienen a nosotros; 

Jesús es camino de bendición.

Muchos trataron de decir la verdad, pero ninguno llegó a encarnarla. 

Por ejemplo, el carácter de un profesor no afecta a su enseñanza de geometría o de gramática. 

Pero si se trata de un profesor de ética, su carácter influye decisivamente.

Un adúltero que engaña a su esposa y quiera enseñar a ser fiel,
un avaro que quiera enseñar el valor de la generosidad,
un orgulloso que quiera enseñar la belleza de la humildad,
un violento que defendiera la paz,
un sádico que exhortara al amor... no tiene el respaldo de su testimonio.

Pero, Cristo es la verdad; no sólo la enseña y la proclama, sino que es la misma y plena encarnación de la verdad salvadora, la que revela a Dios.

La verdad es el nivel más alto de realidad en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.

La verdad moral no se transmite sólo con palabras; tiene que mostrarse en el ejemplo. 

Y es ahí donde el mejor maestro humano se quedará corto. 

Ningún maestro ha sido la personificación de la verdad que enseñaba -sólo Jesús.

Muchos podrán decir: 

«Yo les enseño la verdad» pero sólo Jesús pudo decir: «Yo soy la verdad» 

Lo más tremendo de Jesús es que la verdad moral no encuentra en Él simplemente su mejor expositor, sino su mejor realizador.

Los hombres buscan la vida o lo que hace que la vida valga la pena. 

La vida con Jesús es la auténtica.

Hay una manera de decir todo esto que incluye todas estas verdades. 

Jesús dijo: 

"No se puede llegar al Padre si no pasas por Mí". 

Él es el único Camino que conduce al Padre. 

Solamente en Jesús podemos ver cómo es Dios; y Él es el único que puede conducirnos a la presencia de Dios sin vergüenza ni temor.

¿Quieres conocer la verdad, tener la vida y andar por el camino?

Jesús dijo: 
Soy el camino, con mi ejemplo; 
la verdad, con mi doctrina; 
la vida, con mi gracia.