jueves, 18 de agosto de 2011

Influencia que atormenta

EL RHEMA DEL DÍA 18 de agosto de 2011: 

 

(RVA) 
Luc 8:28  El cual, cuando vio a Jesús, exclamó y se postró delante de él, y dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
Pareciera que la iglesia de hoy no experimenta a menudo este tipo de choque e influencia.
Siempre pensamos que los otros pueden atormentarnos y no nos damos cuenta de que la presencia de Dios en nosotros puede producir el mismo impacto que recibió este gadareno.

El mismo versículo en otras versiones de la Biblia:



(BLS)  Como los demonios lo atacaban muchas veces, la gente le ponía cadenas en las manos y en los pies, y lo mantenía vigilado. Pero él rompía las cadenas, y los demonios lo hacían huir a lugares solitarios. Cuando este hombre vio a Jesús, lanzó un grito y cayó de rodillas ante él. Entonces Jesús ordenó a los demonios que salieran del hombre, pero ellos gritaron: —¡Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¿Qué vas a hacer con nosotros? Te rogamos que no nos hagas sufrir.

(PDT)  "Muchas veces sufría ataques del demonio. A veces terminaba en la cárcel encadenado de pies y manos, pero el hombre siempre rompía las cadenas. El demonio lo hacía vagar por lugares solitarios. Entonces Jesús ordenó que el demonio saliera del hombre, quien cayó ante él, gritando: -¿Qué quieres de mí, Jesús, hijo del Dios Altísimo? Te suplico que no me atormentes."



DICCIONARIO STRONG:
Atormentar: Número de referencia G928. En el original, se escribe βασανίζω basanízo:   de G931; torturar:- afligir, atormentar, azotar, fatiga.


Pastor Mario Néstor Fleita