martes, 30 de agosto de 2011

El maná que sacia el hambre

EL RHEMA DEL DÍA 30 de agosto de 2011: 

(NRV 1969)
(Amós 4:6,7) - "Os hice estar a diente limpio en todas vuestras ciudades, y hubo falta de pan en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová".
El hambre es la sensación interna causada por la necesidad o el deseo de comer. Es la insatisfacción de la necesidad de comer por carencia de alimentos. En los tiempos bíblicos, la escasez general de alimentos causada por sequías, plagas, saqueos, sitios, etc., eran consecuencias de la maldición del pecado del hombre. ¿Nunca te preguntaste por qué pasas hambre? Digo esto porque el hambre muchas veces fue un castigo enviado por Dios para mostrar su desagrado y llamar a su pueblo al arrepentimiento.
En Jeremías 14 y otros pasajes, la Biblia establece una relación entre obediencia y prosperidad; y, entre desobediencia y escasez. El hambre y la abundancia están en las manos de Dios. El hambre nos recuerda nuestra dependencia absoluta del Creador y Sustentador. De esto también escribió Job.
(Job 6:7) - "Las cosas que mi alma no quería tocar, son ahora mi alimento".
Debemos considerar también qué significa, en la Biblia, el pan. En Génesis 3:19, "Con el sudor de tu rostro comerás el pan...", indica al pan como símbolo de todos los alimentos necesarios para el hombre. Recién en Génesis 18:1 al 8 aparece el pan basado en flor de harina. Los hebreos usaban pan de cebada, de trigo y era común la preparación de pan basado en harina de varios cereales.
Por otra parte, no debemos ignorar que el Maná, fue el pan del cielo, que Dios proveyó milagrosamente, cada día durante cuarenta años, a los israelitas en su peregrinación por el desierto. Era redondo, de color blanco, y su sabor era "como de hojuelas con miel" (Éxodo 16:31) o aceite nuevo (Números 11:8). El salmista lo llama "trigo de los cielos" (Sal 78:24), pan de nobles, literalmente pan de poderosos o, quizá, pan de ángeles. Pablo en 1 Corintios 10:3 lo llama "alimento espiritual".
(Deuteronomio 8:3) - "... te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre". (Ver también el Salmo 119 y Mateo 4:4).
En el sentido espiritual, las Escrituras nos revelan que el estudio de la palabra de Dios y su puesta en práctica es el nuevo maná que nutre a los creyentes. En 1 Pedro 2:2 se declara que la palabra de Dios es tan esencial para el cristiano como lo es, la leche, para un recién nacido.

El mismo versículo en otras versiones de la Biblia:
(NBE*)  Aunque les di en sus poblados dientes sin estrenar, en todos sus lugares carestía de pan, no se convirtieron a mí -oráculo del Señor- .

(NVI)  "Yo les hice pasar hambre en todas sus ciudades, y los privé de pan en todos sus poblados. Con todo, ustedes no se volvieron a mí afirma el Señor.


(Oro*)  Por este motivo he hecho yo que estéis con los dientes afilados en todas vuestras ciudades, por falta de pan en todo vuestro país; y con todo vosotros no os habéis convertido a mí, dice el Señor.


DICCICONARIO STRONG:
Falta: H2640. En el original, se escribe חֹסֶר: kjóser: de H2637; pobreza:- falta, carencia.


Pastor Mario Néstor Fleita




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