Jeremías 1:11
La palabra de Jehová vino a mí, diciendo:
¿Qué ves tú, Jeremías?
Y dije:
Veo una vara de almendro.
La metáfora
indica que como el brote o rama de almendro despierta del sueño del invierno
antes que los demás árboles así también la temprana ejecución de los
propósitos divinos vendrá sobre la tierra.
Dios
dice “apresuro mi palabra”.
Además,
literalmente la palabra hebrea significa el vigilante, porque
éste
florece en enero y da fruto en marzo.
En el
pensamiento hebreo, de entre todos los árboles, se considera al almendro como
el «vigía», porque florece temprano, es decir, vela diligentemente, esperando
la oportunidad de florecer.
Es el
símbolo de que Dios está despierto, apresurado, anticipado, insomne, alerta, a
la expectativa, está pendiente para llevar a cabo todo lo que te prometió. Él está más apurado que vos.
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