miércoles, 23 de enero de 2013

De hijos y padres


1 Juan 2.12-14
Les escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.
Les escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Les escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno.
Les escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
Les he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio.
Les he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

Juan se dirige a dos grupos en la iglesia, según su edad cronológica y de acuerdo con su nivel de desarrollo espiritual.

La palabra Teknía indica pequeño de edad, y Paidía pequeño en experiencia.

Podemos dividir en las siguientes categorías en el nivel cronológico:

1- "Hijitos": tienen inocencia,  son crédulos. Están aprendiendo. Necesitan la enseñanza y la disciplina.

2- Los jóvenes tienen fuerza (adolescentes también, se creen superman) pero luchan contra las tentaciones de Satanás. Van de caída en caída. Están capacitados para el servicio activo y útil. Ponen su energía a la causa de Cristo.

 3- Los "padres": tienen la necesaria sabiduría para enseñar a los más jóvenes pero son los responsables de sus hijos. No va: “él ya es grande, que se arregle solo”.

Mamá y papá centren su atención en sus hijos.

De que vale que ganes a todo el mundo y pierdas a tu hijo.

No abandones los deberes de padres.

Sin padres, no hay hijos…

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