Mateo 9:17
Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen,
y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres
nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.
Un nuevo reino
dinámico, como
el cristianismo, no puede contenerse dentro de los moldes viejos y endurecidos.
Odres viejos, creyentes secos, duros e inflexibles. La fe se expande, el vino nuevo crece, crece,
crece… Viene la presión, el
recipiente no puede ceder y por eso se rompe, y el vino se pierde. El odre viejo siente cómo se rompe
su esquema de religiosidad.
¡Se te rompe el esquema!
¿Estás soportando la
presión…?
¿Qué hago? Romper el molde, cambiarlo y
llenarlo.
El mensaje no es que es "nuevo" sino que
permanecerá nuevo porque debe ser
aceptado y aplicado en cada generación.
¿Por qué no se
conserva el vino en tu vida?
Si te aferrás a lo viejo, perdés el vino.
Muchos deben desechar definitivamente algo y empezar de
nuevo…
El vino nuevo
es figura de una nueva relación poderosa
y efervescente.
Con Dios es posible reventar los confines secos de una
religión formal, vacía y hueca.
El vino nuevo en odres nuevos.
Lo uno y lo otro se conservan juntamente.
¿Tenés vino nuevo?
Asegurate de que tu
recipiente esté nuevo?
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