Miqueas
2:12
De cierto te juntaré todo, oh Jacob (el
reino de las diez tribus (Os_12:2);
recogeré ciertamente el resto (el
remanente electo, que sobrevivirá a las calamidades previas de Judá) de Israel; los reuniré como ovejas de
Bosra (región afamada por sus ricos pastos), como rebaño en medio de su
aprisco (“en medio de sus pastos.”); harán estruendo por la multitud de
hombres.
(2:13)
Subirá el que
abre caminos delante de ellos; abrirán camino y pasarán la puerta, y saldrán
por ella; y su rey pasará delante de ellos, y a la cabeza de ellos Jehová.
Para ISRAEL: Luego de una seguidilla de amenazas, una repentina transición con una promesa de una gloriosa restauración.
“Lo que Dios promete, lo cumple”.
Una
profecía similar aparece en Oseas 1:10:
"... con todo, será el número de los
hijos de Israel como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y en el
lugar en donde les fue dicho: Ustedes no son pueblo mío, les será dicho: son
hijos del Dios viviente. Y se
congregarán los hijos de Judá y de Israel, y nombrarán un solo jefe, y subirán
de la tierra; porque el día de Jezreel será grande.
Dios le profetiza cosas buenas que vendrán después de haberlos enviado
al cautiverio:
"como acabo de amonestar, de allí los congregaré de nuevo."
Y en Oseas
4.6:
En Romanos 11.26:
y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador.
El fin está cerca.
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