domingo, 17 de junio de 2012

Mi Padre



Mateo 6.9:
"Padre nuestro que estás en los cielos"...

Jesús revela la nueva base de la oración: el parentesco con el Padre. 

Dios es mucho más que un creador que da origen al universo y lo sujeta a ciertas leyes inflexibles

Él es mucho más que un Hacedor de decretos que determina los acontecimientos futuros por medio de un mandato eterno. 

Sobre todo, Dios se halla en familia. 

La Invocación: Padre nuestro que estás en los cielos nos demuestra: cercanía y lejanía: trono y estrado: Isa. 66:1.

Cuando dices: Padre: te refieres a una familiaridad que expresamos de un parentesco que todos hemos conocido y sentido desde nuestra infancia; pero llamándole “Padre nuestro que estás en los cielos”, hacemos un contraste entre él y los padres que todos conocemos aquí abajo, y por esto elevamos nuestras almas a aquel “cielo” donde él mora, y a aquella majestad y gloria que existen allí como en casa propia.

Bien se podría decir que la palabra Padre aplicada a Dios es un resumen breve de la fe cristiana

El gran valor de esta palabra Padre está en que establece todas las relaciones que tenemos en esta vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario