Luego Jesús les contó la siguiente historia:
«Un hombre plantó una higuera en su jardín, y regresó varias veces para ver si había dado algún fruto,
pero siempre quedaba decepcionado.
Lucas 13:7
Finalmente le dijo al jardinero:
“Llevo tres años esperando,
¡y no ha producido ni un solo higo!
Córtala, sólo ocupa espacio en mi jardín”.»
Lucas 13:8
El jardinero respondió:
“Señor, dale otra oportunidad.
Déjala un año más, y le daré un cuidado especial y mucho fertilizante.
Lucas 13:9
Si el año próximo da higos, bien.
Si no, entonces puedes cortarla».
1. El estado de Israel era como un árbol que no producía fruto
Sólo merecía la destrucción,
y el terreno que ocupaba sería usado para
plantar un árbol sano:
la iglesia
2. Aún así, el propietario estaba dispuesto a abonarlo y darle otra oportunidad
La oportunidad es para que te arrepientas
3.Pero, si no respondes, tu destino será tu propia responsabilidad
4. Jesús es el jardinero, tu abogado intercesor
La inutilidad trae el desastre
5. si sólo recibes, y no das, no sobrevivirás
6. Dos clases: los que sacan más de lo que aportan, y los que aportan más de lo que sacan
7. Jesús suele darnos oportunidad tras oportunidad, pero está claro que hay una última oportunidad
Jeremías 17:7
»Pero benditos son los que confían en el SEÑOR y han hecho que el SEÑOR sea su esperanza y confianza.
Jeremías 17:8
Son como árboles plantados junto a la ribera de un río con raíces que se hunden en las aguas.
A esos árboles no les afecta el calor ni temen los largos meses de sequía.
Sus hojas están siempre verdes y nunca dejan de producir fruto.
Tenemos la obligación de dejar las cosas mejor que las encontramos.
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