¨Juan
12:31
Ahora
es
el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Ahora es cuando la gente
de
este mundo va a ser juzgada; y el
que manda en este mundo,
que es el diablo, será echado fuera
¨La
derrota de Satanás
¤Es desentronizado del corazón de
los incrédulos cuando aceptan a Cristo como su legítimo Señor.
Este proceso de ser echado fuera continúa
hasta que
él regrese por los suyos.
¨ Es
echado
fuera
¨La
derrota de Satanás
¤Rompió el poder del pecado y echó fuera a
Satanás como engañador. El alma que estaba distanciada de Cristo es llevada a
amarle y confiar en Él. Jesús
está en el cielo y
lleva allá tu corazón.
¨ Cristo rompió el poder de la muerte,
y echó fuera a Satanás como destructor
¨Lanzado,
arrojado
Volvieron
los
setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu
nombre.
Y
les
dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Y
fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que
se
llama diablo y Satanás, el
cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus
ángeles fueron arrojados con él.
¨El
CONSOLADOR
Y cuando él venga, convencerá
al
mundo de pecado, de justicia y
de
juicio.
“Convencerá”,
“probará la culpabilidad”:
en
algunos para que se arrepientan y crean,
en
otros para su condenación.
¨“Fue echado fuera” del
dominio
que había usurpado
que había usurpado
y
de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
El
dominio de Satanás en los hombres, o su poder de esclavizar y así de
arruinarlos, está
destruido.
La muerte de Cristo lo “juzgó”, o lo venció judicialmente.
¨“Soy libre”
El
que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del
diablo.
el
sentido de la liberación de las cadenas de Satanás, trae a los
hombres la libertad de ser santos, y la transformación de
siervos del diablo a hijos e hijas del Señor Todopoderoso.
¨“La libertad está en mí”
Porque
el Señor es el Espíritu; y
donde está el Espíritu del Señor,
allí hay libertad.
En
el
“corazón” del hombre, allí hay libertad.
Dejan de
ser esclavos
y están libres
para servir a Dios en el Espíritu, y se gozan en Cristo Jesús.
¨
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