jueves, 2 de enero de 2014

2014, Un año de oportunidad


Lucas 13:6-8
Entonces dijo esta parábola: "Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña,
y fue a buscar fruto en ella y no lo halló.
Entonces dijo al viñador:
‘He aquí, ya son tres años que vengo buscando fruto en esta higuera y no lo hallo. Por tanto, córtala. ¿Por qué ha de inutilizar también la tierra?’
Entonces él le respondió diciendo:
‘Señor, déjala aún este año, hasta que yo cave alrededor de ella y la abone. Si da fruto en el futuro, bien; y si no, la cortarás.

Directa e indirectamente Jesús nos recuerda que se nos va a juzgar por las oportunidades que hayamos tenido. Sin duda, Jesús hablaba del estado de Israel, su pueblo, que era como un árbol que no producía fruto. Y, la oportunidad venía con Jesucristo: la Gracia.

Y ahí aparece en el NT, luego de Israel, su iglesia: «En su viña» significa que es el lugar elegido para tu fertilidad de hoy, separado de los campos circundantes, y cultivado con especial cuidado.

La idea es la de producir cosas útiles, y que lo útil irá de fortaleza en fortaleza, mientras que lo inútil será eliminado. Lo que no hace más que recibir no debe sobrevivir. Están los que sacan más de lo que aportan, y los que aportan más de lo que sacan.

«Tres años»: prueba bastante larga para una higuera. El fruto no podía obtenerse de un árbol durante los tres primeros años;  por lo tanto, este árbol presuntamente tenía seis años. Es normal que la higuera tarde tres años en alcanzar la madurez, y si no da fruto entonces es probable que no lo dé nunca. Pero a esta higuera se le dio otra oportunidad.

El arrepentimiento genuino, por tarde que sea, es eficaz para salvar. Lucas 13:5 dice: «Les digo que no; más bien, si no se arrepienten, todos morirán de la misma manera». Cristo, como intercesor, dispuesto a no cortarla, mientras haya alguna esperanza: «si hiciere fruto, bien»

Hay una última oportunidad.  «Cortarás después» habla de la perdición final de los tales que se hallen sin fruto, después de los límites de una paciencia razonable, será preeminente y confesadamente justa.

Si desaprovechamos oportunidad tras oportunidad, llegará el día en que nosotros mismos cerremos la puerta a fuerza de no querer entrar. Lucas 13:25: Después que el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, afuera, comenzaran a llamar a la puerta diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Pero respondiendo él les dirá: "No los conozco de dónde son."

La oportunidad viene con cambios. 

Dios quiere hacer algo en ti. Lo que quiere hacer: «Cave y abone». Aflojar la tierra a tu alrededor, y enriquecerlo con abono; señala cambio de método en el tratamiento divino para una nueva cultura espiritual.

En el 2014, cambia el método.

Lucas 13:18 y 19
—¿A qué es semejante el reino de Dios? ¿A qué lo compararé?

Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció y se convirtió en un árbol, y las aves del cielo hicieron nidos en sus ramas. 

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