Colosenses 3:5-9
En ellas anduvieron también ustedes en otro
tiempo cuando vivían entre ellos.
Pero ahora, dejen también ustedes todas estas
cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia y palabras groseras de vuestra boca.
No mientan
los unos a los otros; porque se han despojado del viejo hombre con sus
prácticas.
En otro tiempo, teníamos una vida diferente, vivíamos entre ellas;
pero ahora debemos despojarnos de todas esas cosas -rabia, genio, malicia,
calumnia, expresiones groseras que salen de vuestra boca. No mentirnos los unos
a otros.
El cristianismo expone teología pero demanda ética.
Se trata de
expresar la fe cristiana.
Es una demanda enérgica.
El Nuevo Testamento no vacila nunca en exigir con cierta violencia la total eliminación de todo lo que está contra
Dios.
Las nuevas traducciones han perdido algo de su fuerza en el
lenguaje moderno, amortigüen o mortifiquen la carne dejar, quitar quiere decir
practicar una disciplina ascética y de autonegación; pero eso no es suficiente.
Lo que Pablo está diciendo es:
«Den muerte a cualquier parte de nuestro yo que esté contra Dios y que impida
cumplir Su voluntad.»
Es fuerte, pero no tanto.
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