miércoles, 16 de marzo de 2016

Cómo ser libre de la culpabilidad

La vida cristiana ¿es una carga?
Vemos a la mayoría de una generación de cristianos amargados y derrotados.
¿Qué pasó?
No entendieron la culpa.
Cómo ser libres de la culpabilidad.
Romanos 6.23
Porque la paga del pecado es muerte.
La culpabilidad es una emoción externa resultado del pecado.
El problema es que nos centramos en la culpa y no la causa: el pecado.
Como es tan dolorosa, nos enfocamos en la culpa.
Aceptamos la culpa como una emoción básica.
Vivimos una vida llena de culpa.
La vida motivada por la culpa nos empuja a esforzarnos.
La puerta giratoria.
Vivir por legalismo te coloca en una puerta giratoria:
lo intentas más duro, no lo logras y luego te das por vencido.
Este esfuerzo propio produce un religión frustrada y no una relación.
Este esfuerzo produce justificación propia, no amor.
Fracasas, entonces vienen los problemas.
Le echas la culpa a Dios.
Crees que Dios te castiga.
Crees que Dios no te protegió.
Decidimos que la vida cristiana es demasiado difícil y dejamos de intentarlo.
La culpa produce los siguientes síntomas.
1. Autocondenación que lleva a la depresión.
2. Autocastigo.
3. Sentido de desaprobación.
4. Síntomas físicos.
5. Justificación racionalizada.
6. Compensación para calmar la conciencia.
7. Ira.
8. Santulón.
9. Miedo y terror.
La solución para nuestra culpa es la cruz.
Sólo puede ser quitada por Jesús.
La solución es la Gracia de Dios.
Romanos 6.23
La paga del pecado es muerte más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús.
Tu espiritualidad es Cristo obrando en ti.
Tu valor no viene de lo que haces, sino de lo que Dios ha planeado que seas.
La confesión no es algo que hacemos, sino la fe que ejercitamos.
La confesión es una expresión de fe y agradecimiento por el pago que Cristo hizo por nuestros pecados.
El perdón no es algo que buscamos, sino algo que tenemos.
La libertad viene de responder a la dirección del Espíritu Santo.


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