domingo, 22 de julio de 2018

“La vida que sale de la muerte” – Juan 12:24 BLS



Juan 12:24 BLS


Ustedes saben que si un grano de trigo cae en la tierra y no muere, no produce nada. Pero si muere, da una cosecha abundante.



INTRODUCCIÓN

Cualquier semilla tiene que morir para producir una planta.

La semilla se siembra en la tierra. No se ve. Parece que se acaba, muere.

Pero hay una maravillosa vida nueva que brota de la semilla muerta.

Si la semilla no muere no produce nada.

Tiene que caer en tierra y morir para que haya olas de grano dorado en un mar de trigo.

Jesús expone aquí la paradoja de que la vida viene a través de la muerte.

Habla de su sacrificio.

Una semilla de trigo no produce a menos que sea sepultada.

Así Cristo podría haber poseído solo su gloria celestial sin volverse hombre.

La salvación de nuestras almas se debe a la muerte de esa simiente de trigo.

En Juan 10.17 pongo mi vida, para volverla a tomar 2 Pedro 1.18 para redimirnos, Hechos 20.28 para comprar su iglesia y Hebreos 2.10 para llevar muchos hijos a la gloria.



CONCLUSIÓN

Muerte es enterrar.

Semillas de vida.

Solo germinan si son enterradas y mueren.

La muerte y la descomposición, convertirá a esa semilla en multiplicación de vida.

Debemos morir, metafóricamente.

Rendirnos a Él.

Levítico 11.37 si cae algo de los cadáveres sobre alguna semilla que se haya sembrado, será limpia.

Si mueres, naces en Cristo y nada te puede contaminar.



ILUSTRACIÓN

Sembrar su mente en libros durante años para luego cosechar multitud de éxitos académicos.

Supongamos que un deportista famoso dice que al terminar su carrera quiere viajar.

Porque aunque viajó, las competencias, la concentración, los entrenamientos, no lo dejaron estar atento a otras cosas.

Estuvo enfocado en su deporte.

Diríamos que había muerto a todo para que el deporte viviera el lugar más alto.



APLICACIÓN

La necesidad de su muerte es aquí expresada brillantemente, y su operación y fruto propios

—la vida que sale de la muerte—

son reflejados por una ley hermosa y profundamente significativa del reino vegetal.

La renunciación de sí mismo, la ley de preservación de sí mismo; y su contrario, la preservación de sí mismo, la ley de destrucción de sí mismo?

Él vino a ser hombre para salvarte.

Juan 12:24  NTV

Les digo la verdad, el grano de trigo, a menos que sea sembrado en la tierra y muera, queda solo. Sin embargo, su muerte producirá muchos granos nuevos, una abundante cosecha de nuevas vidas.  

Morir es jugarse todo por el todo.

¿Guardas las semillas que Dios te dio en un frasco?

¿Sólo te imaginas la bendición?

Las oportunidades se escapan porque nos falta:

Pasión y valor.

Involucrarnos en lo que nos costará la vida.

Desechar el egoísmo que impide la realización.

Principio de la muerte para la vida.

Esta ley fundamental del reino de Dios en su forma más sublime.

Tú también debes caer en la tierra y morir.

No solo por tu vida sino por nuestras familias, por esta generación, por las generaciones futuras, por la iglesia, por los perdidos, por la ciudad y por la nación.

Morir para nacer otra vez.

De cierto de cierto te digo, si no naces de nuevo, no verás el REINO DE Dios.

Pero para nacer de nuevo tu yo debe morir.

Ya no vivo yo, ahora Cristo vive en mí.





No hay comentarios:

Publicar un comentario