“LA SAL DE LA NACIÓN” – Marcos 9:50 NTV

Marcos 9:50 NTV

La sal es buena para condimentar. Pero, si pierde su sabor, ¿cómo la harán salada de nuevo? Entre ustedes deben tener las cualidades de la sal y vivir en paz unos con otros.  

INTRODUCCIÓN

SALAR

1. Conservar.

2. Dar sabor.

3. Provocar sed.

CONCLUSIÓN

¿Se evitó la corrupción?

La iglesia no fue la sal que tenía que ser.

Salir del salero espiritual, físico y mental.

Predicar la verdad.

Dar salvación.

Dar sanidad.

Ser sal = cumplir la misión

Si no cumplimos la misión, la sal no sala.

Sabor - Valor

ILUSTRACIÓN

Romanos 15:18-19 RV

Porque no me atrevería a hablar de nada que Cristo no haya hecho por medio de mí, para la obediencia de los gentiles, por palabra y obra, 

con poder de señales y prodigios, con el poder del Espíritu de Dios; de modo que desde Jerusalén hasta los alrededores del Ilírico lo he llenado todo con el evangelio de Cristo.

APLICACIÓN

Si no cumplimos la misión, la sal no sala.

Todo se pervierte.

Una sal que no sala.

Una luz que no alumbra.

Una red que no pesca.

Un amor que se enfrió.

Una iglesia sin biblia.

Una iglesia que abdica.

Líderes que no son columnas.

Una iglesia sin influencia.

Una armadura oxidada.

Una luz bajo la mesa.

Una iglesia que no sale.

Una iglesia que se esconde.

No quedarnos en el diagnóstico.

Si algo se perdió, hay que recuperarlo.

Si algo no fuimos, hay que serlo.

Si algo no vimos, hay que ver lo que no vimos.

Conquistar lo que no pudiste.

Ocupar lo que antes no pudiste ocupar.

Donde antes fracasaste, tendrás victoria.

Mateo 5:13  

»Ustedes son la sal de la tierra. 
¿Pero para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? 
¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.  

Declaración:

DIOS LA PUEDE RESTAURAR

Si la Iglesia se rompió, Dios la puede arreglar.

Si está vacía, Dios la puede llenar.

Si está tibia, la puede calentar.

Si la iglesia, falló Dios la puede restaurar.

Si pecó, Dios la puede perdonar.

Si está torcida, Dios la puede enderezar.

Si cayó, Dios la puede levantar.

Si murió, Dios la puede resucitar.