“MUCHO, MUCHO. POCO, POCO” – Juan 15 con Mateo 25:28-30

INTRODUCCIÓN
¿Qué y cuánto estás recibiendo de Dios?
¿Poco o mucho?
¿Qué y cuánto estás dando a Dios? Poco o mucho.
¿Cómo es la proporción de recibir?
Amas mucho o nada.
Ilustración de la flor.
Jesús y la prostituta

Lucas 7:44-47 RV
Y vuelto hacia la mujer, dijo a Simón: —¿Ves esta mujer? Yo entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; pero ésta ha mojado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos. 
Tú no me diste un beso, pero desde que entré, ésta no ha cesado de besar mis pies. 
Tú no ungiste mi cabeza con aceite, pero ésta ha ungido mis pies con perfume.
Por lo cual, te digo que sus muchos pecados son perdonados, puesto que amó mucho. Pero al que se le perdona poco, poco ama. 

Ejemplo relacionado con los Pastores y la Iglesia.
Parábola de los talentos.
A cada uno según su capacidad.
5, 2 y 1.
Al que enterró, se le sacó.

Mateo 25:28-30  
Entonces ordenó: “Quítenle el dinero a este siervo y dénselo al que tiene las diez bolsas de plata.  
A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen.  
Ahora bien, arrojen a este siervo inútil a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”.  

La siembra y la cosecha.
¿Quién cosecha más?
El que siembra más.

2 Corintios 9:6-7 NTV
Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra sólo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante.  

Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar. Y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría».

CONCLUSIÓN
Recibo en la proporción que doy.
Lo que se genera a tu alrededor es lo que vos causás.

Vos sos la causa de tu consecuencia.

Te faltó fe, orar más, tener paciencia, obediencia, etc.
No te quejes. No busques culpables.
Lo que estás viviendo hoy es producto de lo que hiciste los últimos 10 años.

ILUSTRACIÓN
Sembrador salió a sembrar.

Lucas 8:5-8 NTV 
«Un agricultor salió a sembrar. A medida que esparcía las semillas por el campo, algunas cayeron sobre el camino, donde las pisotearon y los pájaros se las comieron.  
Otras cayeron entre las rocas. Comenzaron a crecer, pero la planta pronto se marchitó y murió por falta de humedad.  
Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron junto con ellas y ahogaron los brotes.  
Pero otras semillas cayeron en tierra fértil. Estas semillas crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!». Después de haber dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».  

APLICACIÓN
Cambia tu siembra para que se mejore tu cosecha.

Quieres mejorar, crecer, triunfar.
Cambia lo que haces.

Siembra un idea y cosecharás un deseo.
Siembra un deseo y cosecharás una acción.
Siembra una acción y cosecharás un hábito.
Siembra un hábito y cosecharás un carácter.
Siembra un carácter y cosecharás un destino.

Todo empieza con una idea.
Esa idea se convierte en deseo. Luego, un plan para convertir el sueño inmaterial en algo tangible.

Luego haces algo, lo repites. Esas acciones continuadas: hábitos.
Cambia tus hábitos.
Con Dios.
En las cosas de Dios.
En el dar.
En el estudio.
En el trabajo.
En tu salud.
En tus relaciones.

Y eso, creará tu cosmovisión, tu carácter.
Tu carácter es el fruto de tus decisiones, deseos, ideas.

De todo lo que haces, piensas y hablas.
¿A dónde te está llevando tu carácter?

¿Cuántas bendiciones perdiste? 

Tonto: el que hace una misma cosa y espera resultados diferentes.

Salud global. ¿Qué se cosecha cuando no se obedece las reglas de Dios para la salud?

Enfermedades, quirófano, estar medicado, en reposo, no poder realizar ciertas actividades, es duro; acortar la vida.

Dios te quiere vivito y sirviéndole.
El Si, condicional.
Si siembras correctamente…

2 Corintios 9:8-10 NTV
Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra que compartir con otros.  

Como dicen las Escrituras: «Ellos comparten con libertad y dan generosamente a los pobres. Sus buenas acciones serán recordadas para siempre».  

Pues es Dios quien provee la semilla al agricultor y luego el pan para comer. De la misma manera, él proveerá y aumentará los recursos de ustedes y luego producirá una gran cosecha de generosidad en ustedes.
Dios te dio lo suficiente.
Tienes que hacerlo crecer.

Juan 15:1 NTV  
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.  
Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más.  

15:8  
Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos. Eso le da mucha gloria a mi Padre.  
Progresión: fruto, más fruto, mucho fruto.
Mucho fruto: ahí tienes que llegar.
Llevar mucho fruto: da gloria al Padre.
No te quejes.
No lo hiciste crecer.
No te dio poco.
Te dio lo que puedes manejar.
Está en vos hacerlo crecer.
Dios no se centra en lo poco que das sino en lo mucho que podrías recibir.
Elige si hoy vas por lo poco o si irás por lo mucho.
¡La bendición está en tus manos, Él ya lo hizo todo!