domingo, 6 de mayo de 2018

“La venida del Padre” – Juan 14:23 RV



Juan 14:23  Respondió Jesús y le dijo: —Si alguno me ama, mi palabra guardará. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él.

INTRODUCCIÓN

MORADA

En la casa de mi Padre, muchas moradas hay.

Lev 26:11 RV

Yo pondré mi morada entre ustedes, y mi alma no los abominará.

Eze 37:26 RV

Haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Los multiplicaré y pondré mi santuario entre ellos para siempre.

2 Co 6:16 RV  ¿Qué acuerdo puede haber entre un templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Juan 14.23

“vendremos a él y haremos nuestra morada con él.”

LA VENIDA DEL PADRE

¡Declaración asombrosa!

Trinidad:

Dios es trino y Dios es uno.

LA MORADA

Esto sucede, cuando Espíritu entra a tu corazón, y te enseña a decir: Abba Padre”

Romanos 8

Por el Espíritu sabes que eres un hijo.

Vendré a ustedes:

VOLVERÉ

1. ya sucedió:

“Vendré pronto a ustedes en mi resurrección”.

1 Corintios 15: 3-7
Porque en primer lugar les he enseñado lo que también recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
que apareció a Pedro y después a los doce.
Luego apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven todavía; y otros ya duermen.
Luego apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles.
Y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, me apareció a mí también.

2. sucederá:
“vendré al fin del tiempo”.
1°. En las nubes por su iglesia.
2°. Visible para todo el mundo.
3. está sucediendo:

“Vendré diariamente a ustedes en mi Espíritu”.

¿Quiénes lo ven?

1.
Los discípulos lo vieron resucitado.

2.
El mundo no lo ve más hasta su segunda venida visible.

3.
Los cristianos tenemos comunión con Él en su ausencia.

Y lo veremos en el rapto, en las nubes.


CONDICIÓN
Teniendo los mandamientos de Cristo debemos obedecerlos.

Mente, corazón y vida.

La prueba más segura de nuestro amor a Cristo es nuestra obediencia a sus leyes.

Cuando el amor sincero a Cristo está en el corazón, habrá obediencia.

Donde hay amor, hay obediencia, POR GRATITUD. 

Dios no sólo amará a los creyentes obedientes, sino que morará en ellos.

Estará con ellos como en su casa.

Estos privilegios son para los que tiene la fe que obra por amor.

Y, por amor a Jesús, obedecen sus mandamientos. 

Por la gracia del Espíritu Santo eres creado de nuevo.

Y, el Padre, viene a morar en ti. 

CONCLUSIÓN

En su ausencia física, Jesús promete una morada permanente con el Padre en nosotros sellada por el Espíritu Santo.

Si el Espíritu Santo «mora» (menei), en en ti, tu corazón se hace templo (naos) del Espíritu Santo.

Una morada apropiada para el Padre y el Hijo, una realidad gloriosa y elevadora.

Juan 14:17 
Este es el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes y está en ustedes.

1 Co 3:16 
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?),

ILUSTRACIÓN 
“Jesucristo se descubrirá y manifestará a todos los que le amaren; que estos guardarán sus mandamientos; y que en recompensa de esta fidelidad y amor, serán el objeto y el cariño de toda la Santísima Trinidad, que habitará en ellos de asiento y con modo muy particular”.
San Agustín.

La obra del Espíritu está tan compaginada con la de Jesús que podríamos decir que actúa en el nombre de Cristo, y que fue enviado por el Padre como lo fue Jesús. 

APLICACIÓN
1.
Nuestra esperanza crece. Tengo un lugar en el cielo.

PROMESA: volverá por nosotros.

¡Piensa en lo que esto significa!


Su firma personal está en nuestra salvación; así como nosotros le hemos recibido, él viene a recibirnos a nosotros. 

El Señor ha prometido prepararnos un lugar donde disfrutar de su eterna compañía.

En el cielo hay espacio para todos los que creen y acepten a Jesús. 

Tu propio cuarto en la casa del Padre

Si lo recibes acá, él te recibirá en el cielo.

El cielo es un espacio para todos y un lugar para cada uno.

2.
La morada de Dios es el propio cristiano.

La realidad humana como santuario de Dios.

ES IMPRESIONANTE

Lo buscas afuera y él quiere estar adentro.

“Tú estabas conmigo y yo no estaba contigo”.
S. A.

3.
Antídoto contra el miedo

Temor y la cobardía está penetrando el cristianismo.

Nuestra credibilidad y autoridad se defiende con el Espíritu Santo.

Defendidos por el Consolador y mantenidos en la verdad. 

NVI: “mi Padre lo amará,  y haremos nuestra vivienda en él”.

BLS: “Si alguien me ama, también me obedece. Dios mi Padre lo amará, y vendremos a vivir con él”.

TLA: “Dios mi Padre lo amará, y vendremos a vivir con él”. 

LPD: “y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él”.


PASTOR MARIO FLEITA


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