Éxodo 3:6 RV
Yo soy el Dios de tus padres: el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
INTRODUCCIÓN
¿Para qué son los hijos?
¿Cuál es el propósito de tener hijos?
PRIMERA MIRADA
La autorrealización y desarrollo personal
Mirada egoísta.
El yo en el centro.
Muchos tienen hijos para sentirse realizados como varón o como mujer.
“Ya se me está pasando la edad, Pastor”.
Los hijos como un accesorio opcional para una vida plena y exitosa.
“Me añade valor”.
SEGUNDA MIRADA
Algunos no quieren tener hijos porque molestan.
Una carga física, emocional y económica.
Voy a tener hijos cuando sea conveniente para mi carrera.
“Un estorbo para mi realización”.
No voy a alcanzar mi potencial.
Ya con el que tengo me basta y me sobra, vale por tres, ya estoy realizado.
CONTEXTO DE LA BIBLIA
Quedarte soltero.
Casarte.
Casarte y no poder tener hijos.
Casarte y tener hijos.
Pero si tienes hijos.
El mejor regalo que le puedes hacer es saber para qué nacen!
CONCLUSIÓN
¿Cuál es el propósito de tener hijos?
Es transmitir espiritualmente el propósito eterno.
Para que no se muera los grandes héroes del tiempo y con ellos el avivamiento; y se tenga que empezar de cero.
Qué construir:
No a una mentalidad humanamente cultural.
Empezar desde temprana edad para que nuestros hijos encuentren su realidad eterna.
Instruye al niño en su camino no es dejarlo hacer lo que quiere.
Pro 22:6 TORREZ AMAT Dice el proverbio: La senda por la cual comenzó el joven a andar desde el principio, esa misma seguirá también cuando viejo.
Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.
Amas a tu hijo.
¿Qué amor vas a transferir?
Deben saber: para qué vinieron a la tierra.
ILUSTRACIÓN
Sal 127:3-5 PDT
Los hijos son la herencia que nos da el Señor; los frutos del vientre son la recompensa que viene de Dios.
Los hijos de un hombre joven son como flechas en las manos de un guerrero.
Qué afortunado es el hombre que llena su aljaba con flechas como esas. No será avergonzado por sus enemigos cuando trate con ellos en los tribunales.
En las manos del guerrero.
APLICACIÓN
Génesis 18:19 RV
Porque yo le he escogido y sé que mandará a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino de Jehová, practicando la justicia y el derecho, para que Jehová haga venir sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
Nos da hijos parque ya sabe que con nosotros no va a alcanzar, ya está pre-viendo.
Abraham, Isaac y Jacob.
Dios llama a Abraham pero su nieto Jacob es Israel y concreta el diseño.
Los hijos son la señal de que esto es eterno.
Más importante de enseñarle quién era el abuelo es decirle para qué está acá en la tierra.
Como hijo, ¿cómo encajo en el diseño eterno de Dios?
Qué habló Dios a los padres antes de que nazcan los hijos.
El saber que los hijos no están por un descuido sino saber para qué están.
Instruir de acuerdo el diseño divino.
Muchos ven a la Iglesia como depósito para sus hijos.
“Hagan algo con éstos”.
“Me cambié de Iglesia porque donde iba no había quién cuidara a los niños”.
Y quién te dijo que la Iglesia está para cuidar a tu hijo.
Educar a tu hijo no es una carga que Dios le asignó a la Iglesia.
Acá se resuelven los asuntos en Cristo.
En el diseño del pacto eterno, los abuelos no son para pasar un ratito lindo, no.
Ese no es el rol en el diseño eterno.
Abraham mandará a sus hijos y a los hijos de sus hijos.
Los padres instruimos, educamos y nunca soltamos en términos del diseño eterno.
Oración, amonestación y disciplina del Señor. Efesios 6.4
Porque los hijos son la extensión del propósito.
Ayudamos para el propósito y le ponemos zancadillas cuando quieren ir por un camino equivocado, los cruzamos.
Esos son los buenos padres en Dios.
Es complejo por eso los simples de corazón no sirven para el propósito.
Los hijos son la extensión de algo eterno.
Eso trae vida, salud, felicidad.
Entra en la línea del diseño del propósito
Dios bendice hasta mil generaciones.
El propósito último no es tener hijos.
Sino su conversión y dejarlos en la pista correcta.
Tres generaciones
Abraham, Isaac y Jacob
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