miércoles, 13 de septiembre de 2017

Detrás de las señales: ¡Jesús viene otra vez!



Lucas 21:25-28; 34-35
»Y habrá señales extrañas 
en el sol, en la luna 
y en las estrellas. 
Y aquí en la tierra, las naciones 
del mundo estarán en caos, 
perplejas por los mares rugientes 
y las mareas extrañas. 
La gente quedará aterrada 
de lo que verá venir sobre 
la tierra, porque los poderes 
de los cielos serán sacudidos.  
Entonces todos verán al 
Hijo del Hombre venir 
en una nube con poder 
y gran gloria.  Por lo tanto, 
cuando todas estas cosas 
comiencen a suceder, 
pónganse de pie y levanten 
la mirada, ¡porque 
la salvación está cerca!  
El cielo y la tierra 
desaparecerán, 
pero mis palabras no 
desaparecerán jamás.  
»¡Tengan cuidado! No dejen 
que su corazón se entorpezca 
con parrandas y borracheras, 
ni por las preocupaciones 
de esta vida. No dejen 
que ese día los agarre 
desprevenidos,  
como una trampa. 
Pues ese día vendrá 
sobre cada ser viviente 
de la tierra.  
Manténganse 
siempre alerta. 
Y oren para que sean 
suficientemente fuertes 
para escapar de los horrores 
que vendrán y para presentarse 
delante del Hijo del Hombre.

SEGUNDA VENIDA DE CRISTO:
PRIMERA PARTE

1 Tesalonicenses 4:16-17 NTV
Pues el Señor mismo descenderá 
del cielo con un grito de mando, 
con voz de arcángel y 
con el llamado 
de trompeta de Dios. 
Primero, los cristianos que 
hayan muerto se levantarán 
de sus tumbas.  
Luego, junto con ellos, nosotros 
los que aún sigamos vivos 
sobre la tierra, seremos arrebatados 
en las nubes para encontrarnos 
con el Señor en el aire. 
Entonces estaremos con 
el Señor para siempre.

Juan 14:1-3 NTV
»No dejen que el corazón 
se les llene de angustia; 
confíen en Dios y 
confíen también en mí.  
En el hogar de mi Padre, 
hay lugar más que suficiente
Si no fuera así, ¿acaso les 
habría dicho que voy 
a prepararles un lugar?
Cuando todo esté listo, 
volveré para llevarlos, 
para que siempre estén 
conmigo donde yo estoy.  

Hechos 1:9-11  NTV
Después de decir esto, 
Jesús fue levantado en 
una nube mientras ellos 
observaban, y hasta que 
ya no pudieron verlo.  
Y mientras se esforzaban 
por verlo ascender al cielo, 
dos hombres vestidos 
con túnicas blancas 
de repente se pusieron 
en medio de ellos.  
«Hombres de Galilea 
—les dijeron—, 
¿por qué están aquí parados, 
mirando al cielo? 
Jesús fue tomado 
de entre ustedes 
y llevado al cielo, 
¡pero un día volverá 
del cielo de la misma 
manera en que 
lo vieron irse!».

Lucas 17:24  NTV
Pues, así como el relámpago 
destella e ilumina el cielo 
de un extremo a otro, 
así será el día cuando 
venga el Hijo del Hombre.  

Lucas 17:26-35  NTV
»Cuando el Hijo del 
Hombre regrese, será 
como en los días de Noé.  
En esos días, la gente disfrutaba 
de banquetes, fiestas y casamientos, 
hasta el momento en que Noé 
entró en su barco y 
llegó el diluvio y 
destruyó a todos.  
»Y el mundo será como en 
los días de Lot, cuando las personas 
se ocupaban de sus quehaceres diarios 
—comían y bebían, compraban 
y vendían, cultivaban y edificaban —  
hasta la mañana en 
que Lot salió de Sodoma. 
Entonces llovió del cielo 
fuego y azufre ardiente, 
y destruyó a todos.  
Sí, será “todo como siempre” 
hasta el día en que se 
manifieste el Hijo del Hombre.  
Ese día, la persona que esté 
en la azotea no baje a la 
casa para empacar. 
La persona que esté 
en el campo 
no regrese a su casa.  
¡Recuerden lo que 
le pasó a la esposa de Lot!  
Si se aferran a su vida, 
la perderán; 
pero, si dejan de aferrarse 
a su vida, la salvarán.  
Esa noche, dos personas 
estarán durmiendo en 
una misma cama; 
una será llevada 
y la otra, dejada.  
Dos mujeres estarán moliendo 
harina juntas en un molino; 
una será llevada, 
la otra será dejada».

SU IGLESIA  

Efesios 5:27  NTV
Lo llevó a cabo para 
presentársela a sí mismo 
como una iglesia gloriosa, 
sin mancha ni arruga 
ni ningún otro defecto. 
Será, en cambio, 
santa e intachable.  

Apocalipsis 22:14 al 20 NTV  
Benditos son los que 
lavan sus ropas. 
A ellos se les permitirá 
entrar por las puertas 
de la ciudad y comer 
del fruto del árbol de la vida.  
Fuera de la ciudad están 
los perros: los que practican 
la brujería, los que cometen 
inmoralidades sexuales, 
los asesinos, los que rinden 
culto a ídolos, y a todos los 
que les encanta vivir una mentira.  
«Yo, Jesús, he enviado a mi ángel 
con el fin de darte este mensaje 
para las iglesias. Yo soy tanto 
la fuente de David como el 
heredero de su trono.
Yo soy la estrella brillante 
de la mañana».  
El Espíritu y la esposa dicen: «Ven». 
Que todos los que oyen esto, 
digan: «Ven». 
Todos los que tengan sed, vengan. 
Todo aquel que quiera, 
beba gratuitamente 
del agua de la vida.  
Yo declaro solemnemente 
a todos los que oyen 
las palabras de la profecía 
escritas en este libro: 
si alguien agrega algo 
a lo que está escrito aquí, 
Dios le agregará a esa persona 
las plagas que se 
describen en este libro.
Y si alguien quita cualquiera 
de las palabras de este libro 
de profecía, Dios le quitará 
su parte del árbol de la vida 
y de la ciudad santa que 
se describen en este libro.  
Áquel que es el testigo fiel 
de todas esas cosas dice: 
«¡Sí, yo vengo pronto!». 
¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!

Detrás de las señales: 
¡Jesús viene otra vez! 

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