Hebreos 12.1
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande
nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
En la vida cristiana tienes una meta, como cristiano sabes adónde vas.
La meta es nada menos que la semejanza con Cristo.
Y en ese devenir, tienes una inspiración: una nube invisible de
testigos, espectadores que han ganado la corona en ocasiones anteriores.
Es decir, los cristianos al seguir a Jesús tenemos una multitud
innumerable encima de nosotros.
Por eso, debes continuar en pos de tu carrera porque los testigos te miran.
Esto debe motivarte y darte un ánimo adicional.
Cuando estás en los asuntos del reino: Dios te mira. Jesús te mira. El
Espíritu Santo te mira.
Los ángeles te miran. En 1 de Pedro 1.12 dice que las “cosas a las
cuales los ángeles anhelan mirar”.
Tienes una grande nube de testigos victoriosos por encima, ¡no dejes
de correr!
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