“EL ASEDIO” – 2 Reyes 6:11 al 14

(Bosquejo de la PRÉDICA del 22/12/2018)

2 Reyes 6:11 al 14  
Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto;  y llamando a sus siervos,  les dijo:  ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel? 
Entonces uno de los siervos dijo:  No,  rey señor mío,  sino que el profeta Eliseo está en Israel,  el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta. 
Y él dijo:  Id,  y mirad dónde está,  para que yo envíe a prenderlo.  Y le fue dicho:  He aquí que él está en Dotán. 
Entonces envió el rey allá gente de a caballo,  y carros,  y un gran ejército,  los cuales vinieron de noche,  y sitiaron la ciudad.

ASEDIO
Es un sitio o bloqueo militar prolongado.

Nadie entraba y nadie salía.
Destruye mediante el desgaste.

A veces, acompañaban con el asalto.

Adentro, morían de hambre y pestes.

ASIRIA

Asiria, tuvo el ejército más poderoso del planeta.

Usaban el hierro y revolucionaron la técnica del asedio.

Se ganaron una fama de crueldad nunca oída hasta entonces.

Inventaron máquinas para derribar murallas.

ASIRIA = el enemigo

Te encierra.

Despliega la táctica del asedio.

Espera que te rindas.

Corta las vías de los suministros.

Arietes abren brechas y entra el enemigo, para destruir.

Aumenta el hambre.

Ejemplo del sitio a Samaria.

2 Re 6:28 y 29
Y le dijo el rey:  ¿Qué tienes?  Ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo,  y comámoslo hoy,  y mañana comeremos el mío. 
Cocimos,  pues,  a mi hijo,  y lo comimos.  El día siguiente yo le dije:  Da acá tu hijo,  y comámoslo.  Mas ella ha escondido a su hijo.

Comen comida incomestible: todo tipo de animales, inclusive a sí mismos.

Guerra biológica rudimentaria, catapultas lanzaban cadáveres “apestados”, animales enfermos o muertos.

Contaminación espiritual.

¿Estás bloqueado?

¿No avanzas?

No te está atacando pero te está sitiando.

Te vas muriendo lentamente.

El profeta Elías a través de la percepción profética ve las tácticas enemigas. 

La oración es la clave para discernir las estratagemas de nuestro adversario. 

Ver lo invisible. 
«¡Elías oró!» 

Elías pidió a Dios que le permitiera ver dentro de otra dimensión. 
«Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo» (v. 17).

Sal del sitio.