(Bosquejo de la PRÉDICA del 23/12/2018)
¿Cómo sabe Dios que vos sabés que Él es Dios?
Porque le adoras.
Fuimos diseñados para adorarle.
Pero, debemos aprender a adorar.
Las Escrituras no definen la adoración.
Pero al estudiar algunos verbos podemos aproximarnos.
Adorar es:
Reconocer directamente a Dios.
Reconocer su naturaleza, atributos y demandas.
Derramando el corazón en alabanza y acción de gracias.
Y, algunos actos, en el curso de ese reconocimiento.
Alabanza y adoración, ¿hay diferencias?
Canciones lentas y rápidas.
Alabanza
Proclamar quién es Dios, cómo es y sus poderosas obras.
Se expresa con júbilo, excitación, sonidos y música.
Adoración bíblica:
Actitud interna, de humildad,
de respeto y reverencia a Dios.
Pero que se demuestra con actos visibles de la postura del cuerpo.
Expresa a través del servicio y del sacrificio, sin esperar recompensa.
Las palabras hebreas y griegas que connotan adoración se relacionan con posturas del cuerpo.
Actitud interna que se demuestra con actos físicos y de servicio.
Posturas del cuerpo que determinan una actitud humilde de corazón.
El que no adora es soberbio.
O tiene vergüenza.
No quiere parecer “anormal”.
ADORAR: (HEBREO) shajah: adorar, postrarse, bajarse, inclinarse.
Acto de dejarse caer delante de un rey.
ADORAR (GRIEGO) proskuneo. Besar la mano con inclinación del cuerpo.
POSTURAS CORPORALES DE LA ADORACIÓN
1. Batir las manos. Sal. 47.1 Pueblos todos, batid las manos.
2. Gritos de júbilo. Aclamen a Dios con voz de júbilo.
3. Danzar. 2 Sam 6.14 David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová.
4. Inclinar el rostro. Éx. 4.31… se inclinaron y adoraron.
5. Levantar las manos Sal. 63.4 En tu nombre alzaré mis manos. “Gracias por dejarme acceder a tu presencia”.
6. Extender la mano, hacia adelante y hacia arriba. Sal. 143.6 Extendí mis manos hacia ti. Listo para recibir.
7. Arrodillarse Efe. 3.14 Un acto total de sumisión a Dios. Filip 2.10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra.
8. El caer postrado sobre el rostro. Es el acto más alto de adoración. Es reconocer nuestra total dependencia a Dios. Dejarse pasar por encima.
Apocalipsis 22.8 y 9
Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostró estas cosas.
Y me dijo: “No hagas eso. Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
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