miércoles, 12 de julio de 2017

No has mentido a los hombres, sino a Dios


Mar 12:17  NTV
—Bien —dijo Jesús—,
entonces den al César
lo que pertenece al César
y den a Dios lo que
pertenece a Dios.
Su respuesta los dejó
totalmente asombrados.

Rom 13:3-7 NTV
Pues las autoridades
no infunden temor a
los que hacen lo
que está bien,
sino en los que hacen
lo que está mal.

¿Quieres vivir sin temor
a las autoridades?
Haz lo correcto, y
ellas te honrarán.  

Las autoridades están
al servicio de Dios
para tu bien.

Pero, si estás haciendo
algo malo, por supuesto
que deberías tener miedo,
porque ellas tienen
poder para castigarte.

Están al servicio de Dios
para cumplir el propósito
específico de castigar
a los que hacen lo malo.  

Por eso tienes que
someterte a ellas,
no sólo para evitar
el castigo, sino para
mantener tu
conciencia limpia.  

Por esas mismas razones,
también paguen sus impuestos,
pues los funcionarios
de gobierno necesitan
cobrar su sueldo.

Ellos sirven a Dios
con lo que hacen.  

Ustedes den a cada
uno lo que le deben:
paguen los impuestos
y demás aranceles
a quien corresponda,
y den respeto y honra
a los que están
en autoridad.

Hch 5:1-5 NTV
Pero había cierto hombre
llamado Ananías quien,
junto con su esposa,
Safira, vendió
una propiedad.  

Y llevó sólo una parte
del dinero a los apóstoles
pero afirmó que era
la suma total de
la venta.

Con el consentimiento
de su esposa,
se quedó con el resto.  

Entonces Pedro le dijo:
«Ananías, ¿por qué has
permitido que Satanás
llenara tu corazón?

Le mentiste al
Espíritu Santo
y te quedaste con
una parte del dinero.  
La decisión de vender
o no la propiedad
fue tuya.

Y, después de venderla,
el dinero también
era tuyo para
regalarlo o no.
¿Cómo pudiste hacer
algo así?

¡No nos mentiste a
nosotros sino a Dios!».  
En cuanto Ananías oyó
estas palabras, cayó
al suelo y murió.

Todos los que se enteraron
de lo que sucedió
quedaron aterrados.

1.
Ambicionaban la riqueza
del mundo pero desconfiaban
de Dios y su providencia.

2.
Pensaban que podían
servir a Dios y a las riquezas

3.
Pensaban engañar
a los apóstoles.

4.
Consintieron con Satanás,
quién llenó sus corazones
con esta maldad

5.
Usaron falsedad en un
intento de engañar
al Espíritu de verdad
que hablaba y actuaba
tan por medio de
los apóstoles.

6.
Podrían haberse quedado
con todo si así querían;

7.
Su delito fue tratar
de imponerse sobre
el siervo de Dios
con una mentira
espantosa.

8.
Este castigo fue contra
la hipocresía, la codicia
y la vanagloria.

9.
Aprendamos lo malo
que es para Dios
falsear la verdad

10.
Debemos evitar la
mentira directa,
y todas las ventajas
obtenidas de usar
expresiones dudosas,
y doble significado
en nuestro hablar.

11.
Con frialidad, planearon
el engaño
trayendo una parte
fingieron que era
todo el producto
de la venta.


12.
El dar en la Iglesia
es puramente
voluntario

13.
Subestimaron al hombre de Dios.
No has mentido a los hombres,
sino a Dios
a hombres tan
enteramente consagrados
como instrumentos del Espíritu
14.
Satanás tiene el poder
de distorsionar el
pensamiento de
los cristianos
cuando se le

da lugar

No hay comentarios:

Publicar un comentario