domingo, 9 de julio de 2017

Afilando el hacha


Eclesiastés 10.10 NVI
Si el hacha pierde su filo,
y no se vuelve a afilar,
hay que golpear
con más fuerza.

El éxito radica en
la acción sabia y
bien ejecutada.

Eclesiastés 10.10 NTV
Si se usa un hacha
sin filo hay que hacer
doble esfuerzo,
por lo tanto,
afila la hoja.

Eclesiastés 10.11
Si una serpiente
te muerde antes
de que la encantes,
¿de qué te sirve
ser encantador
de serpientes?

Deuteronomio 32:41 NTV
cuando afile mi
espada reluciente
y comience a hacer
justicia, me vengaré
de mis enemigos
y daré su merecido a los
que me rechazan.

Desgastado:
afila tu hacha.

Para los embotados,
desbordados,
superados,
abatidos, cansados.

No es cuestión de fuerza,
sino de afilar el hacha
para ser más eficientes
en lo que hacemos.

Hacha desafilada,
hay que añadir
más fuerza.

No te concentres
en la fuerza.

Concentrate en
afilar el hacha
en cada área
de tu vida,

vas a lograr
mejores resultados,
con menor desgaste.

"Si tuviera ocho horas
para cortar un árbol”
¿Qué harías?

Me pasaría seis horas

afilando mi hacha.

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