jueves, 1 de mayo de 2014

Padre celestial dame el sustento del día

Mateo 6:9-13

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy

No te olvides de orar todos los días por tu sustento diario.

Aparentemente, es una oración que debes hacer de mañana. Porque dice: “el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”.  O sea, si realizas esta oración de noche, ya no tiene sentido pedir el alimento para el día que ya está terminando.

Pero, probablemente también podría traducirse “pan para mañana”. No hay conflicto entre este pasaje y 6:34 (“no se afanen por el día de mañana”), porque la manera de evitar la ansiedad por el día de mañana es justamente encomendar nuestras necesidades a Dios hoy.

Sin embargo, coincido en que la frase más correcta sería: “Danos hoy el pan que las necesidades de hoy requieran”.

Así, reconoces que Dios es tu sustentador y proveedor, que no dependes de ti mismo. Debes confiar  en que Dios cada día te va proporcionar lo que sabe que necesitas.

El “pan” representa todas nuestras necesidades materiales: comida, bebida, ropa, techo. Por inferencia, se puede incluir el “pan espiritual” en esta súplica, pero no es la idea básica.
Pídele a Dios que te lo dé este día.

Al llegar el día debemos orar a nuestro Padre celestial y reconocer que podríamos pasar muy bien el día sin comida, pero no sin oración.






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