3 JUAN 1:2
Amado, mi oración es que seas prosperado en
todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma.
No cabe duda de que Dios quiere tu prosperidad.
Pero, hay puertas de acceso a la bendición.
Juan nos indica que la clave está en la prosperidad de tu
alma: la obediencia.
Si obedeces serás bendecido.
En Gálatas 3.14, dice “para que la bendición de Abraham
llegara por Cristo Jesús a los gentiles, a fin de que recibamos la promesa del
Espíritu por medio de la fe”.
Por medio de la fe.
Dios nunca entregará sus valiosísimos bienes en manos de
personas que no andan por fe.
Sin fe no puedes escuchar a Dios.
No es cierto que Dios no habla, él habla todo el tiempo, no
es un padre ausente, Dios no se niega a bendecirnos, nosotros rehusamos a la
bendición.
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