1Ts 2:18
“por lo cual quisimos ir a ustedes,
yo Pablo ciertamente una y otra vez;
pero Satanás nos estorbó".
Pablo no menciona los obstáculos terrenos que le impidieron
volver a Tesalónica.
Sabe quién fue el causante.
Sabe quién es el que se lo impide.
Esta frase, en medio de un contexto de palabras llenas de
amor, nos muestra, como un relámpago, la dureza de la situación.
Te pido que por un breve momento, mires el campo de trabajo
en el que se mueve la obra de Dios en el que las almas se salvan: es un campo
bélico.
Hay una guerra, hay una lucha.
Si se actúa como pastor de almas enviado por Dios, choca en
seguida con el enemigo de Dios y cae en la cuenta de que éste es también su
verdadero enemigo.
No se trata de ser “espiritualoides” sino de ser realistas:
tras el telón de todo el acontecer terrenal se halla el enemigo de Dios y por
ende nuestro opositor.
¡Descúbrelo!
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