lunes, 22 de octubre de 2012

El hombre será exaltado en Jesús



Sal 8:4
¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
 Y el hijo del hombre, para que lo visites?

Dios ha hecho al hombre un poco menos que los ángeles en dignidad, y lo coronó con el imperio del mundo.
La posición asignada al hombre descripta en el Salmo 8 es la perteneciente a Adán, en su condición original.
En un sentido modificado, es decir en su actual estado de hombre/caído, todavía tiene algún residuo de este dominio original.
Pero, el hombre, en la persona y destino glorioso de Jesús de Nazaret, el segundo Adán, la cabeza y representativo de la raza, será restaurado, no sólo a su posición original, sino exaltado muy por encima de ella.
“El último enemigo, la muerte, por temor al cual el hombre, en su condición actual, está “por toda la vida en servidumbre,” “será destruído.”
Entonces todas las cosas quedarán puestas debajo de sus pies, “principados y poderes quedarán sujetos a él”.
No se puede concebir que al hombre se le imparta mayor honra que la de ser así exaltado en la persona y destino de Jesús de Nazaret.






No hay comentarios:

Publicar un comentario