domingo, 25 de marzo de 2018

“Desesperados por su presencia” – Salmo 42.1 RV



Como ansía el venado las corrientes de las aguas, así te ansía a ti, oh Dios, el alma mía.

INTRODUCCIÓN

Alma y Dios.

Dos profundidades.

El alma es profunda y sus necesidades son profundas.

El hombre tiene un alma y el alma tiene una necesidad.

Tiene grabada una necesidad: satisfacerse!

Así como el agua busca su nivel y como la gravedad te empuja hacia la tierra.
El alma busca satisfacerse profundamente.

Pero no lo logra.

Tiene una necesidad que le llamaremos “sed”.

A esa “sed” el hombre no la puede suplir, no la puede saciar.

Eso explica el origen de muchos problemas.
Jeremías 2:13  NTV

Pues mi pueblo ha cometido dos maldades: me ha abandonado a mí —la fuente de agua viva— y ha cavado para sí cisternas rotas ¡que jamás pueden retener el agua!  

CONCLUSIONES

El alma es profunda y sus necesidades son profundas.

Y las necesidades del alma deben satisfacerse profundamente.

A la necesidad profunda del alma se le llama “vacío interior”- vacío existencial.

Nada ni nadie puede suplir esa profunda necesidad.

San Agustín dijo: “el vacío interior tiene forma de Dios”.

El alma depende directamente de Dios, así como la vida depende de un ciervo depende del agua.

ILUSTRACIÓN

1 Pedro 2:2  Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo.

APLICACIÓN

¿Por qué cuesta llenar ese vacío interior?
Lo intentas con personas, con cosas, etc. Pero no lo consigues.

Tu sed jamás será satisfecha por rutinas religiosas o teología intelectual: sino por una profunda comunión personal con Dios.

Juan 4:10-14 NTV

Jesús contestó: —Si tan sólo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me pedirías a mí, y yo te daría agua viva.  
—Pero señor, usted no tiene ni una soga ni un balde —le dijo ella—, y este pozo es muy profundo. ¿De dónde va a sacar esa agua viva?  
Además, ¿se cree usted superior a nuestro antepasado Jacob, quien nos dio este pozo? ¿Cómo puede usted ofrecer mejor agua que la que disfrutaron él, sus hijos y sus animales?  
Jesús contestó: —Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed.  
Pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.  

Juan 7:37-39 NTV
El último día del festival, el más importante, Jesús se puso de pie y gritó a la multitud: «¡Todo el que tenga sed puede venir a mí!  
¡Todo el que crea en mí puede venir y beber! Pues las Escrituras declaran: “De su corazón, brotarán ríos de agua viva”»*.  
(Con la expresión «agua viva», se refería al Espíritu, el cual se le daría a todo el que creyera en él. Pero el Espíritu aún no había sido dado, porque Jesús todavía no había entrado en su gloria).

Eclesiastés 3:11 NTV
Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Él sembró la eternidad en el corazón humano, pero aun así el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin. 

JHON WESLEY: 
“Si el predicador está ardiendo, los demás vendrán para ver el fuego.” 
“Dame cien predicadores que no le temen a nada excepto al pecado, y no desean nada excepto a Dios, ellos sacudirán las puertas del infierno y establecerán el reino de los cielos en la tierra.”

CHARLES SPURGEON: 
En cuanto a la necesidad de poder: 
“Necesitamos hombres ardiendo al rojo vivo, que irradien el fuego con tan intenso calor; que no podamos siquiera acercarnos sin sentir que nuestros corazones se están quemando; hombres como relámpagos lanzados de la misma mano de Jehová, despedazando estrepitosamente cada cosa que se opone en su camino, hasta que llegue a su blanco; ¡hombres impulsados por la Omnipotencia!” 
El avivamiento es como un huracán, que trae caos dondequiera que va: “...llega, como un huracán celestial, arrastrando todo lo que tiene por delante... y hay llanto y gemidos en las reuniones... pero los convertidos son muy sinceros. Jamás habrás visto semejantes personas. Algunos los llaman fanáticos, pero es un fanatismo santo. Otros, dicen que es emocionalismo excesivo, pero es un emocionalismo celestial... que es un desorden, puede que digas... Quizá traten de detenernos, ¡pero nosotros los atropellaremos si no se quitan de nuestro camino!”

“Es el poder extraordinario de Dios, no el talento, lo que trae la victoria del día. Es unción espiritual extraordinaria, no poder mental extraordinario, lo que necesitamos. Puede ser que el poder mental llene una capilla, pero el poder espiritual llena a una iglesia con angustia del alma. Puede que el poder mental reúna una congregación grande, pero sólo el poder espiritual llenará las almas.” 

D.L. MOODY
“Algunas personas parecen creer que están perdiendo tiempo si esperan en Dios por Su poder, así que se van y hacen Su obra sin unción y sin poder alguno... El Espíritu Santo DENTRO de nosotros es una cosa, y el Espíritu Santo SOBRE nosotros es otra... si los primeros cristianos hubieran salido a predicar sin esperar el poder, ¿creen que hubiera ocurrido lo que ocurrió el día de Pentecostés? ...No tiene sentido salir corriendo antes de ser enviado, intentar hacer la obra de Dios sin el poder de Dios... un hombre obrando sin el poder del Espíritu Santo está perdiendo su tiempo. Así que no perdemos nada si esperamos hasta que obtengamos este poder.” 

En cuanto a las manifestaciones de los avivamientos, Moody dijo en su mensaje titulado “Avivamientos”: 

“A mí no me da tanto miedo la emoción como a otros. Hay quienes apenas ven algo interesante, inmediatamente claman, ‘¡Sensa-cionalismo! ¡Sensacionalismo!’ Pero yo les digo que prefiero tener sensación en lugar de estancamiento... Me parece que cualquier cosa es preferible a lo muerto... Donde hay vida, siempre habrá conmoción”. 

“¿Ven cómo El vino el día de Pentecostés? No es carnal orar que Él venga otra vez y que el lugar tiemble. Creo que el Pentecostés sólo fue un día para servirnos de muestra. Creo que la Iglesia cometió este lamentable error de decir que Pentecostés sólo fue un milagro que no volverá a repetirse”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario