1 Juan 1:1
Lo que era desde el principio,
lo que hemos oído,
lo que hemos visto
con nuestros ojos,
lo que hemos contemplado,
y palparon nuestras manos
tocante al Verbo de vida
Proverbios 8:23
Eternalmente tuve
el principado,
desde el principio,
antes de la tierra.
oído… visto…
mirado… palpado
El ver es una prueba más
convincente que el oír,
palpar aun más que el ver.
Miraron:
Sus milagros
Su gloria
su pasión y muerte
Palparon:
A Jesús después
de la resurrección.
1 Juan 1.1
Di Jesús!
Somos testigos
del poder de Dios!
Escuchamos pero
hemos palpado!
1 Jn 1:2
(porque la vida
fue manifestada,
y la hemos visto,
y testificamos,
y les anunciamos
la vida eterna,
la cual estaba con el Padre,
y se nos manifestó);
Jesús es el camino
la verdad y la vida!
Verbo de vida eterna!
La red troncal
de la comunicación.
Jesús se les manifestó!
1 Juan 1:3
lo que hemos visto y oído,
eso les anunciamos,
para que también ustedes
tengan comunión
con nosotros;
y nuestra comunión
verdaderamente es
con el Padre, y con
su Hijo Jesucristo.
Nosotros también
podemos tener
lo que ellos tuvieron.
¿Cómo puedo recibir
si no lo he visto?
RESPUESTA:
¡Por la fe!
La fe realza lo que
no hemos visto.
Ver por la fe.
Conocido pero
no comprendido.
Bienaventurados
los que sin ver,
creyeron!
Anunciaron lo que
escucharon de Él.
Con autoridad
Apostólica.
Cristo es la encarnación
del mensaje.
Mensaje de poder
de amor, de gloria.
1 Juan 1:5
Este es el mensaje
que hemos oído de él,
y les anunciamos:
Dios es luz,
y no hay ningunas
tinieblas en él.
La luz es lo único
que no se puede corromper.
La luz no tiene
nada de tinieblas.
En la luz
no hay ignorancia,
ni error,
ni mentira,
ni falta de veracidad,
ni pecado,
ni muerte.
En la luz hay vida,
hay paz,
hay bendición,
hay gracia!
Cuando vienes
a la luz, sabes
de tus obras malas.
1 Juan 1:6
Si decimos que tenemos
comunión con él,
y andamos en tinieblas,
mentimos,
y no practicamos la verdad;
Si decimos que
somos amigos de Dios
y, a la vez, vivimos pecando,
entonces resultamos
ser unos mentirosos.
Tenemos si andamos!
Porque si tenemos,
vamos a andar!
Acciones íntimas
y exteriores.
Mentimos si no hacemos
en la práctica, todo lo
que hablamos.
1 Juan 1:7
pero si andamos en luz,
como él está en luz,
tenemos comunión
unos con otros,
y la sangre de Jesucristo
su Hijo nos limpia
de todo pecado.
Andando en la luz y
teniendo comunión con Dios
y con la Iglesia,
gozamos este privilegio:
la sangre de Jesús te limpia
diariamente de tus pecados.
El que está bañado,
no necesita lavarse
sino los pies,
porque está del todo limpio.
“nos limpie de toda maldad,”
“nos perdone nuestros pecados.”
La sangre de Cristo
es el medio de purificación,
por el cual, gradualmente,
estando ya justificados
y en comunión con Dios,
llegamos a ser limpios
de los pecados que estorban
nuestra comunión con Dios.
¿Cómo está tu
comunión con Dios?
1 Juan 1:8
Si decimos que no
tenemos pecado,
nos engañamos a
nosotros mismos,
y la verdad no está
en nosotros.
1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados,
él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad.
La confesión de los pecados
es una consecuencia necesaria
del “andar en la luz”.
Si te confiesas como pecador,
la verdad está en ti!
Porque la verdad
misma es luz.
“tenemos pecado”
no se refiere a la pasada
vida pecaminosa de uno
aún inconverso,
sino a la condición presente.
El pecado se refiere a la
corrupción del viejo hombre
aún presente en nosotros,
y la mancha creada
por los mismos pecados actuales
que manan de aquella
antigua naturaleza en nosotros.
Confesar nuestra necesidad
de limpieza del pecado presente
es esencial para poder
“andar en la luz;”
El creyente odia el pecado,
lo confiesa, y anhela ser librado
de todo pecado, que es oscuridad.
“Los que defienden sus pecados,
verán en el juicio final
si los pueden defender.”
Si confesamos—
Dios es fiel a sus promesas;
y justo.
El perdonarnos nuestros pecados
y el limpiarnos de toda maldad
está en el cumplimiento
de los propósitos de su eterna
fidelidad y justicia.
(Como Ministro)
En esta hora, si confiesas
recibirás perdón,
tu culpa será quitada
y serás purificado
de toda inmundicia.
Para que seas más y más libre
de la presencia del pecado
por el Espíritu de santificación.
“El pecado es la
transgresión de la ley”
y la ley es la expresión
de la justicia de Dios,
de modo que el pecado
es la injusticia.
Se refiere a cometer
pecados reales,
aun después de la regeneración
y la conversión.
“No tenemos pecado,”
significa la culpa actual que queda
(hasta ser limpiada)
de los pecados cometidos
por el creyente y
el pecado de nuestra
vieja naturaleza corrupta
que aun se adhiere a nosotros.
Si negamos el pecado
“mentimos” (Heb_1:6);
“nos engañamos” (Heb_1:8);
lo peor de todo,
“hacemos mentiroso a Dios;”
Si niegas
su palabra
no está en ti.
Porque su palabra,
que es la verdad (v. 8),
nos acusa verdaderamente!
Su palabra y voluntad
reveladas en la ley
y en el evangelio
como un todo;
establecen sus bases en
el hecho de que hemos pecado
y que tenemos pecado.
Y para eso vino Cristo!
1 Juan 1:10
Si decimos que no hemos pecado,
le hacemos a él mentiroso,
y su palabra no está en nosotros.
Caminar en la luz,
dónde Dios está,
constituye la prueba
de la comunión con él.
Cristo, como nosotros,
anduvo en la luz.
Andar en la luz
como él está en la luz.
es una marca de identidad.
Dios te quiere
ver caminando
en la luz
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